Este artículo se redacta a modo de resumen y conclusiones de los dos que le preceden Outsourcing en Big Data (1º parte) y Outsourcing en Big Data (2º parte). En ellos hemos hablado de dos de las principales alternativas que tienen las empresas para abordar el tema del análisis de los datos.

Tras la lectura de los mismos se puede colegir que básicamente tenemos tres posibles opciones:

1. Contratar a un gran experto en Big Data.
2. Formar al propio personal
3. Externalizar estos trabajos.

Ya de mano se eliminó la primera de las opciones, lo hacía Oscar Hernández en su artículo “Experiencia, marketing y especialistas: la Transformación Digital del Retail” La dificultad de encontrar este tipo de técnicos, el costo y la dificultad de retenerlos está detrás de este descarte. Nosotros abundamos en esa opinión. Se exceptúa el caso en que se hable de una empresa que ofrece servicios Big Data a otras entidades o que por tamaño de la organización se haya decidido implantar un departamento de datos interno. Para el resto de las situaciones nos quedan las opciones 2 y 3, especialmente en el caso de las pymes.

Sin embargo antes de decidirnos por una de ambas opciones hay que tener en cuenta si estamos hablando sólo del puesto de responsable de datos (CDO en terminología sajona) o bien de todos los puestos en relación al mismo.

El formar al personal propio se enfrenta a tres problemas:

El proceso de formación ha de llevarse a cabo de forma simultánea con las tareas del día a día de la empresa. Los mejores candidatos serán los que más carga de trabajo tienen. Como consecuencia de esto o bien se resentirá el proceso formativo o bien se resentirán las actividades responsabilidad de esta persona. Lo más probable es que ambos acaben dañados, pero en sobremanera el formativo.

La posibilidad de abandono de la empresa por la persona que ha visto revalorizado su perfil tras adquirir nuevas habilidades. Y esto es dable que ocurra al poco de finalizar el programa.

Retrasos en la decisión de implantación de los proyectos de datos hasta que la persona en cuestión haya finalizado su formación y además esté en condiciones reales de enfrentarse a estas cuestiones. Aparte del master puede necesitar más tiempo de entrenamiento.

Como contrapartida tenemos la cuestión de que el personal interno siempre es más económico que el subcontratado. La mayor disponibilidad del personal propio es incuestionable sobre todo si tenemos en cuenta el esfuerzo realizado en su proceso de formación y el hecho de que aún no nos haya abandonado.

Si miramos para la parte de la subcontratación tenemos que plantearnos si encargamos de mano los proyectos de análisis de datos a una empresa externa o si lo hacemos en dos fases:

La primera fase sería contratación de un técnico que haga las funciones de Responsable de Datos. Esta persona deberá conocer las peculiaridades de la empresa, sus necesidades y estimar cómo el análisis de datos puede ser útil para la a los diferentes departamentos.

Una vez aclarado lo anterior nos podemos lanzar a la segunda fase, que es la contratación de los servicios de una consultora que lleva a cabo las partes técnicas del proyecto.

Parece obvio que si nuestra empresa por su tamaño y características no necesita la presencia a tiempo completo de un CDO esta puede ser una muy buena alternativa. Esta figura termina por ser muy cercana a la empresa en la que presta sus servicios y sin embargo ofrece mayor flexibilidad a la organización. También nos ahorramos el largo camino de la formación del empleado y su coste.

Además acortaremos plazos por tener una disponibilidad más pronta del técnico Big Data. Como valor añadido podemos en cierta forma aprovecharnos de la experiencia que ha acumulado o que va teniendo con el trato con más compañías. La pregunta que surge es ¿dónde está ese CDO por horas? Tampoco es un perfil que abunde mucho.

En conclusión, no hay una fórmula mágica.

Lo único que hemos pretendido con estos posts es facilitar las reflexiones de alguien que ya está dentro del sector Big Data, alguien que de forma sistemática intenta entender este mundo y que sólo pretende ayudar en su toma de decisiones a los lectores.