Hace unos días estaba leyendo un magnífico post titulado “Lecciones aprendidas montando (y cerrando) mi start-up de Big Data». En un momento dado el autor declaraba que tanto él como su socio eran “backenders hasta las trancas”. Ese término captó mi atención de inmediato, nunca lo había oído anteriormente y parecía describir algo prometedor. Como no podía ser de otra forma ipso facto me encomendé a San Google suplicando ayuda para encontrar el significado de este declarado anglicismo. Mis ruegos fueron escuchados y en la primera página apareció un artículo titulado ¿Quién es un frontender y un backender? ¡Click!

De inmediato quedaron dos cosas claras: La primera es que además de los backender existen los frontenders. Lo segundo es que ambos dos se describen en relación con la publicación de sitios web. El primero de ellos es quien se dedica a toda la parte técnica del sitio web: alojamiento, programación, pruebas de funcionamiento etc. El frontender sería la persona que se encarga de los aspectos estéticos de la misma y de lo que se denomina “usabilidad”.

Básicamente se dividen el trabajo y uno se ocupa de que el sitio web sea atractivo para los usuarios y el otro se encarga de que todo funcione bien cuando alguien entre a navegar.

¿Se puede hablar de estos dos tipos de perfiles dentro del Big Data? Yo creo que sí. No sólo lo creo sino que el tener en mente esta división puede ser muy interesante para que algunos directivos puedan acometer proyectos en este campo.

Los arquitectos Big Data para mí son claramente Backenders. Tienen que colocarse detrás de una pantalla y realizar la programación del sistema de recogida de datos; normalmente se decantarán sobre usar una de base de datos NoSQL aunque será algo que analizar caso por caso. Luego viene la fase de organización de los datos y casi llegando al final habrá que realizar un análisis de los mismos utilizando algoritmos de business intelligence, no siendo descartable que también tenga que picar algo de código.

Encajar la figura del backender parecía fácil cuestión sencilla, algo más complicado se me antojaba acercar lo que es un frontender en el sector Big Data. Por casualidades del destino una llamada de teléfono corrió en mi auxilio; era de un viejo amigo abogado que está especializado en derecho penal.

Esta persona me llamó par contarme que acabada de termina el desarrollo de una sistemática para detectar la comisión de delitos dentro empresas y otro tipo de organizaciones. Cuestiones como la responsabilidad social corporativa o la prevención del blanqueo de capital es lo que parecen hacer interesante este producto.

Me describió de forma somera el esquema de trabajo: en primer lugar tiene que hacer una visita a la empresa que ha decidido implantar el producto. Se hacen unos perfiles de puestos para clasificar las actividades. Luego se realiza de forma sistemática y en automático una recogida de determinados datos que por la experiencia de mi amigo abogado se consideran relevantes. Tras esto se sacan unos indicadores que nos “chivan” cuándo se está produciendo una acción ilegal. Mudando de conversación me pregunta, por cierto, ¿de qué va eso del Big Data en lo que estás metido?

Si esta persona se interesase por el Big Data y cursase algunos programas de formación al respecto se convertiría en el paradigma de un frontender para cuestiones criminalistas. Es una persona que sabe cómo rebuscar entre los datos para sacar una información valiosa, aunque no sepa manejar ni una base de datos, ni poner en producción un cluster, ni sepa programar un sistema experto o diseñar unas redes neuronales.

Lo importante para este perfil es tener claro cómo sacar valor de los datos y cómo coordinarse con la contraparte, el backender. Además procurará que los datos se presenten de una forma fácilmente inteligible para que el cliente pueda tomar decisiones con facilidad.

Al hílo de la última frase decir que no me he olvidado de quienes su tarea consiste en hacer visualizaciones. Las personas que se dedican a esta cuestión pueden caer en uno de los dos perfiles o en ambos. Si tenemos un experto en la librería D3, o en el manejo de Tableau Public pongamos por caso, pero no tiene nociones de cómo hacer una infografía tendremos un backender. Si viene del mundo del periodismo y es experto en cómo hay que utilizar tipografías, colores, uso de los diferentes diagramas y en definitiva hacer una buena infografía pero no sabe programas será un frontender.

En post citado al principio su autor también declaraba “Sabíamos mucho de los entresijos tecnológicos del Big Data pero no teníamos ni idea de cuáles eran las necesidades no tecnológicas o de negocio de las empresas o de trabajo”: en definitiva, necesitaban un frontender tal y como más tarde indicaban.

Cuando uno se empieza a adentrar en el sector Big Data a veces se tiene la sensación que la búsqueda de perfiles backenders está hipertrofiada respecto a llevada a cabo en relación a frontenders. Es un tema que en su día insinuaba en el post ¿Siempre informáticos?

Recomiendo las lecturas que inspiran este post: al menos a mí me han resultado muy clarificadoras.