Big Data y el desempleo friccional

La primera vez que escuché el concepto de “desempleo friccional” fue de la boca de Cesáreo, mi admirado y excéntrico profesor de la asignatura de Economía que se impartía dentro de las materias del cuarto curso de la carrera de Ingeniería Industrial en Gijón.

En una de sus alocadas alocuciones nos contaba que llegar al pleno empleo era tarea prácticamente imposible y por extraño que nos pueda parecer apuntaba que tampoco era un objetivo deseable. Situaba en un 3 % la tasa máxima asumible de personas en paro. Más recientemente han llegado a mis oídos como aceptables valores en el entorno del 5 %.

Era necesario poner los conceptos en orden por lo que de seguido nos expuso el origen del denominado “desempleo friccional”. Dos fundamentalmente fueron los motivos sacados a colación. El primero de ellos se asienta sobre aquellos trabajadores que tras perder su empleo en lugar de buscar inmediatamente el cubrir su actividad laboral prefieren durante algún tiempo transitar por un proceso de formación y consecución de nuevas habilidades profesionales con el sano objetivo de aumentar su valor dentro del mercado laboral, vulgo “ganar más pasta”. También mentó que de cuando en cuando personas en activo renuncian voluntariamente a sus puestos con el mismo fin.

El otro motivo radicaba en la inexorable realidad de la duración de cualquier proceso de selección. Ese tiempo que transcurre desde que el demandante se postula para un puesto tras la aparición de la oferta de empleo hasta que finalmente se procede a la firma del contrato. Durante ese periplo seguirá de alta en las listas del SEPE o el organismo de turno; aún suponiendo que el éxito corone la primera intentona.

La bondad de la primera razón es incuestionable desde un punto de vista económico: cuanta mayor cualificación tenga la población activa mayor aportación de valor al producto interior bruto del país. Si bien hay un tiempo en el que la persona no resulta productiva, su mayor rendimiento en los siguientes años compensa muy de largo la inversión.

Más difícil es ver la parte benigna de la segunda causa. El beneficio para la sociedad radica en que la elección del candidato adecuado lleva su tiempo. No obstante si al final se logra encajar a cada persona con el puesto que mejor se le adapta a sus aptitudes nuevamente será beneficioso tanto pora el postulante como para la empresa, y por ende para el conjunto de la sociedad.

r-160523-im-buscotrabajoPocas fechas atrás he asistido a la denominada “Feria del Empleo Business Intelligence y Big Data”. Hubo unas cuantas cosas que me llamaron la atención.

En un taller para enseñar cómo confeccionar un currículum dirigido al mundo tecnológico la ponente intentando animar a los que allí estábamos nos dijo que dentro del sector Big Data el desempleo era cero. Me imagino que en su mente de alguna forma estaba presente el desempleo friccional porque de lo contrario era difícil entender que hacíamos allí más de un centenar de personas currículum en ristre.

Sin embargo lo que más quedó fijado en mi mente fue el despliegue de medios llevado a cabo por las empresas reclutadoras. Sentados en unas mesas convenientemente equipadas te atendían dos o tres personas con la sonrisa y amabilidad que uno sólo presume en buenos y entregados comerciales cuando están buscando venderte algo, vamos esos que te ven como un cliente en ciernes o como una bolsa llena de monedas.

En no pocas ocasiones al alejarme de la mesa tenía dentro de mi maletín un tríptico dirigido a los que nos acercábamos explicando los parabienes de la empresa en cuestión. En más de una ocasión también incluyeron uno o más regalitos de los típicos de la actividad de merchadising.

Cabe preguntarse si las chicas (mayoría) y los chicos (clara minoría) detrás de las mesas eran los o las becarios/as del correspondiente departamento de Recursos Humanos. No tengo datos sobre la cuestión aunque tiendo a pensar que no. En uno de los escritorios se encontraba un directivo del departamento Big Data de una importante empresa de sector, y que por cierto tiene alrededor de 2.000 empleados sólo en Madrid.

Cuando abandoné el lugar del encuentro me encontraba henchido de autoestima siéndome que yo era una auténtico RECURSO HUMANO, y lo por lo allí visto los que estamos preparándonos para entrar en el sector éramos (y somos) muy valiosos, desempleo friccional de buena calidad. Los que ya están laborando son más valiosos aún.

Hace unos años escuché a un empresario decir que cuando él contrataba a un trabajador le estaba haciendo un favor. Creo que son muchos los que piensan como este señor. Yo sin embargo estoy convencido que es un negocio a dos partes en las que ambas deben salir ganando. Sé que es una postura casi disidente pero por lo visto en esta feria tengo motivos sólidos para considerarlo así.

Hoy por hoy, dentro del sector Big Data el desempleo parece ser claramente friccional.

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